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la verdad detrás del desastre tal vez nunca se conocerá
Equipos de rescate que volaban sobre el Atlántico ubicaron el miércoles restos de un avión accidentado de Air France esparcidos en un área de más de 90 kilómetros en el Océano Atlántico, reforzando la posibilidad de que se halla desintegrado en el aire.
Según fuentes allegadas a los equipos técnicos de investigación a los que el diario Le Figaro accedió, la dispersión de los restos de fuselaje es muy amplia, por lo que se cree que el avión se desintegró en el aire. "Usted puede ver que los fragmentos se encuentran a una distancia de 300 km entre ellos", señaló una de las fuentes.
Sucede que ayer la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) dijo que uno de sus aviones detectó el miércoles otros cuatro puntos con restos del vuelo 447, incluyendo una gran pieza de 7 metros de diámetro y una mancha de combustible de 20 kilómetros de extensión.
Sin embargo, pese a la hipótesis francesa, el ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, afirmó que la presencia de enormes manchas de combustible entre los destrozos del avión, que llevaba 216 pasajeros y 12 tripulantes, puede descartar una explosión a bordo. Las manchas pueden "eventualmente excluir" un incendio o explosión del moderno Airbus 300-200, porque "sino no habría manchas de combustible", dijo Jobim a la prensa en Brasilia, para luego agregar: "La única hipótesis que se puede trabajar es que, si tenemos manchas de combustible, eso significa que ese combustible no se quemó".
Por qué pudo haber explotado
El Airbus de Air France partió el domingo a las 19:30 hora local (2230 GMT) del aeropuerto internacional de Río hacia París y cuatro horas después se perdió todo contacto con la nave, cuando atravesaba un área de fuertes tormentas.
Si se mantiene la hipótesis, los investigadores tienen dos teorías para que haya explotado. La primera indica que una desintegración, a una altura de alrededor de 10 mil metros, se puede explicar tanto por la acción de un excepcionalmente violento fenómeno meteorológico, algo posible en una zona de convergencia intertropical por donde pasó el vuelo, o por una repentina despresurización, además de la posibilidad de un ataque terrorista.
"Continúo pensando que la turbulencia violenta causó daño estructural al avión", señaló Jose Carlos Pereira, ex jefe de la autoridad aérea de Brasil Infraero. Sin embargo, expertos consideraron difícil que una tormenta derribara al Airbus, considerado uno de los aviones más seguros del mundo, y los investigadores advirtieron que la verdad detrás del desastre tal vez nunca se conocerá.
De todas formas, funcionarios franceses dijeron que tal vez nunca se descubra porque cayó el avión, debido a que los datos de vuelo y las grabadoras de vuelo podrían estar perdidas en el fondo del océano.
Sin rastros de las víctimas
Dos embarcaciones brasileñas arribaron al área del accidente, ubicada a unos 1.100 kilómetros al noreste de la costa de Brasil, pero aún no recuperaban restos hasta la caída de la noche.
Por su parte, pilotos de la fuerza aérea que revisan el área no han reportado señales de sobrevivientes. Al mismo tiempo, funcionarios dijeron que la recuperación de cuerpos podría ser extremadamente difícil.
"Además del hundimiento de los cuerpos, también están los problemas en la costa del estado de Pernambuco que conocen", dijo Jobim, en referencia a la presencia de tiburones, al tiempo que agregó que podrían pasar días antes de que los cuerpos floten hasta la superficie.
