DIARIO EL PAIS
Las tropas avanzan con vehículos blindados hacia las trincheras de los manifestantes, que se disponen para entrar en combate
AGENCIAS - Bangkok - 19/05/2010
El anunciado asalto del Ejército tailandés a la fortaleza de los camisas rojas parece cada vez más próximo. Cientos de soldados y vehículos blindados se encuentran ya frente al campamento donde los manifestantes permanecen atrincherados desde mediados de marzo para pedir la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones.
En vista del avance de las tropas, en lo que parece ser el inicio de un contundente operativo para dispersar las protestas, los camisas rojas se preparan para una batalla que podría desatarse en las próximas horas. "Estamos pidiendo a todos que estén listos para luchar en cualquier momento porque las tropas están entrando en nuestro campamento", ha declarado a Reuters uno de sus líderes, Nattawut Saikua. Los manifestantes han comenzado a verter queroseno sobre los muros que han ido formando como barricadas para protejerse, construidos con neumáticos, lanzas de bambú y alambre de espino.
Los militares, por su parte, han lanzado varios disparos al aire para instar a los manifestantes y civiles a abandonar el campamento. "Por favor, abandonen inmediatamente el lugar. Los oficiales van a llevar a cabo una operación", gritó uno de los militares a través de un altavoz, según ha informado la televisión tailandesa Channel 9. Además, los militares han lanzado agua a presión contra las trincheras para evitar que los 'camisas rojas' les prendan fuego.
Cerca de 3.000 manifestantes, en su mayoría procedentes de las zonas rurales del país o pertenecientes a las clases urbanas de menores recursos, y seguidores del depuesto primer ministro, Thaksin Shinawatra, permanecen acampados desde hace más de seis semanas en el corazón del principal distrito comercial de Bangkok, Silom Road, y se niegan a abandonar la zona, en la que hay varios hoteles y sedes diplomáticas.
Los camisas rojas acusan al primer ministro del país, Abhisit Vejjajiva, de carecer del apoyo del pueblo, ya que obtuvo el poder tras unas controvetidas elecciones celebradas en 2008, dos años después del golpe militar que provocó el derrocamiento de Thaksin Sinawatra. Por ello, comenzaron sus protestas el pasado 12 de marzo para solicitar la convocatoria inmediata de elecciones.
Las tropas del Ejército tienen acordonado el centro de las protestas, situado en la intersección de Rachaprasong, lo que ha causado la paralización del centro de la capital tailandesa. Cientos de mujeres y niños que permanecían en el campamento de los camisas rojas se han refugiado en un templo situado en su interior.
Los manifestantes han recopilado grandes cantidades de alimentos, agua y otros suministros para contrarrestar el aislamientos al que están sometidos por parte del Ejército desde el pasado jueves. El estallido de la violencia desatado aquel día ha causado la muerte de 39 personas y ha dejado a otras 300 heridas, en lo que suponen los enfrentamientos políticos más sangrientos de los últimos 18 años en Tailandia.
El anunciado asalto del Ejército tailandés a la fortaleza de los camisas rojas parece cada vez más próximo. Cientos de soldados y vehículos blindados se encuentran ya frente al campamento donde los manifestantes permanecen atrincherados desde mediados de marzo para pedir la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones.
Tailandia
A FONDO
- Capital:
- Bangkok.
- Gobierno:
- Monarquía Constitucional.
- Población:
- 65,493,298 (est. 2008)
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Los militares, por su parte, han lanzado varios disparos al aire para instar a los manifestantes y civiles a abandonar el campamento. "Por favor, abandonen inmediatamente el lugar. Los oficiales van a llevar a cabo una operación", gritó uno de los militares a través de un altavoz, según ha informado la televisión tailandesa Channel 9. Además, los militares han lanzado agua a presión contra las trincheras para evitar que los 'camisas rojas' les prendan fuego.
Cerca de 3.000 manifestantes, en su mayoría procedentes de las zonas rurales del país o pertenecientes a las clases urbanas de menores recursos, y seguidores del depuesto primer ministro, Thaksin Shinawatra, permanecen acampados desde hace más de seis semanas en el corazón del principal distrito comercial de Bangkok, Silom Road, y se niegan a abandonar la zona, en la que hay varios hoteles y sedes diplomáticas.
Los camisas rojas acusan al primer ministro del país, Abhisit Vejjajiva, de carecer del apoyo del pueblo, ya que obtuvo el poder tras unas controvetidas elecciones celebradas en 2008, dos años después del golpe militar que provocó el derrocamiento de Thaksin Sinawatra. Por ello, comenzaron sus protestas el pasado 12 de marzo para solicitar la convocatoria inmediata de elecciones.
Las tropas del Ejército tienen acordonado el centro de las protestas, situado en la intersección de Rachaprasong, lo que ha causado la paralización del centro de la capital tailandesa. Cientos de mujeres y niños que permanecían en el campamento de los camisas rojas se han refugiado en un templo situado en su interior.
Los manifestantes han recopilado grandes cantidades de alimentos, agua y otros suministros para contrarrestar el aislamientos al que están sometidos por parte del Ejército desde el pasado jueves. El estallido de la violencia desatado aquel día ha causado la muerte de 39 personas y ha dejado a otras 300 heridas, en lo que suponen los enfrentamientos políticos más sangrientos de los últimos 18 años en Tailandia.