Veintitrés empleados de France Telecom se han suicidado desde que comenzara 2008. Los sindicatos echan la culpa de todo a los métodos de trabajo de la multinacional, que se privatizó en 1998. Pero France Telecom dice que la tasa de suicidios registrada no es algo estadísticamente inusual en una empresa que cuenta con 100.000 trabajadores, según informa la BBC.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), Francia registró una tasa anual de suicidios de 26,4 por cada 100.000 hombres en 2008. Si nos centramos en las mujeres, la tasa fue de 9,2 suicidios por cada 100.000 mujeres.
El último suicidio tuvo lugar el viernes, cuando un hombre de 32 años se quitó la vida en una oficina de France Telecom en París. En Troyes, al este de París, el miércoles anterior un hombre de 49 años se clavó un cuchillo en el estómago durante una reunión en la que se le dijo que iba a ser trasladado. Actualmente está ingresado en un hospital.
El Gobierno toma cartas en el asunto
El ministro Darcos se va a reunir con el presidente de France Telecom, Didier Lombard, a principios de la semana que viene, según ha anunciado un portavoz del ministerio de trabajo.
Los sindicatos dicen que el hecho de no terminar de encontrar un camino hacia un modelo eficiente y sostenible está creando confusión entre los trabajadores, especialmente entre los de más avanzada edad, contratados cuando France Telecom formaba parte del sector público. Desde que se privatizara en 1998 se han perdido unos 40.000 empleos, y los sindicatos denuncian que se presiona a muchos trabajadores para que dejen la compañía o acepten las nuevas condiciones.
La dirección de France Telecom niega que exista un incremento súbito en la tasa de suicidios. Y señala que en el año 2000 se registraron 28 suicidios en la compañía (una estadística que no consideran que esté fuera de lo normal). La empresa entiende que muchos de estos casos tienen que ver más con las circunstancias personales que con las profesionales. Aunque, y siempre según la BBC, la compañía admite que los cambios experimentados durante el proceso de privatización pueden haber generado estrés.
Después de los últimos casos registrados la compañía se ha comprometido a reforzar su personal de psicólogos y a suspender los traslados internos hasta que tengan lugar las nuevas negociaciones con los sindicatos.