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Precisó que 15 por ciento de los mexicanos de más de 15 años de edad que reside en Estados Unidos tiene estudios de preparatoria, unos 465 mil licenciatura y 125 mil maestría o doctorado.
El servidor público detalló que la pérdida relativa de 'talentos' ocurre entre los mexicanos que tienen los niveles de escolaridad más altos, pues por cada cinco residentes mexicanos con maestría y tres con doctorado hay otro en Estados Unidos.
En el Salón 'José María Morelos y Pavón' de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), destacó que en territorio estadounidense también existe un 'stock' de 865 mil mexicanos residentes que cursaron algún ciclo universitario sin haber concluido sus estudios.
Ante 33 jóvenes que integran la Quinta Red de Talentos Mexicanos en el Exterior, Rodolfo Tuirán opinó que esta situación es una alerta sobre la necesidad de establecer políticas activas hacia estas comunidades de connacionales en la Unión Americana.
Resaltó que de acuerdo con estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entre los países que la integran el número de migrantes con escolaridad de al menos 13 años aumentó en la década pasada de 12 a 20 millones de personas, provenientes en su mayoría de países en desarrollo.
'Las economías más desarrolladas, usuarias in extenso de la ciencia y la tecnología, operan como enormes imanes que atraen cuantiosos flujos de especialistas capaces de general ideas o productos y de aplicar conocimiento en complejos procesos de producción e innovación', explicó.
Este cuantioso éxodo, agregó, implica para las naciones emisoras la transferencia de un valioso recurso humano, por lo que muchas son las voces en esos países que insisten en la necesidad de contener la fuga de talentos y la emigración de personal calificado, así como paliar los efectos negativos de esta situación.
Sin embargo, planteó que el gran reto de la movilidad calificada y de talentos es que esta no se traduzca en pérdida definitiva para los países emisores, sino en una oportunidad que abra la globalización y recordó que muchas naciones se han beneficiado con este personal radicado en el extranjero.
Refirió que existen diversos ejemplos de cómo esta migración de talentos puede articularse y fomentar lazos académicos, científicos y emprendedores en beneficio de sus países de origen.
También de cómo quienes ya no pueden o quieren regresar a los países de origen pueden lograr que sus conocimientos, contactos y experiencias puedan ser un activo enorme cuando se movilizan a favor de la nación que los vio nacer.
Por ello, resaltó la importancia del trabajo del IME para conformar redes de talentos para ordenar las relaciones entre México y sus conciudadanos mejor formados residentes en el exterior, proyecto que ha permitido crear cuatro capítulos en puntos claves en Estados Unidos y Europa.
