20090818

Cumbre de la UE: altas diferencias


BBC MUNDO.COM

Marcelo Justo
Enviado especial de la BBC a Bruselas

Los líderes de los 25 países de la Unión Europea (UE) se encuentran en Bruselas para resolver una de las crisis más graves del proyecto paneuropeo en su casi medio siglo de vida.

José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea
Barroso quiere que se abra un período de reflexión.

Nadie se hace ilusiones. La cumbre puede terminar en fracaso o, en el mejor de los casos, en un compromiso de último momento que permita salir del paso por unos meses.

Las diferencias son tan grandes que en los pasillos del edificio "Justus Lipsius", sede del Consejo de la UE, nadie hace apuestas tampoco sobre cuándo va a concluir la reunión.

En teoría el cierre es a las 17:00 hora de Bruselas (15:00 GMT) del viernes, pero las diferencias sobre la Constitución Europea y el presupuesto son tan marcadas que resulta difícil de imaginar que se puedan resolver en 24 horas.

En torno de la Constitución, el Reino Unido lidera el grupo de países que piensa que el doble "no" de Francia y Holanda es el fin del documento.

Por su parte, Francia encabeza a los que creen que el proceso de ratificación debe seguir adelante, ya que diez países han dado el "sí" y el acuerdo sobre la Constitución estipula que si al final 20 países han aprobado el texto, el Consejo Europeo debe realizar una nueva cumbre para decidir qué se hace.

Para saldar las diferencias el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso, ha dicho que la UE debe abrir un período de reflexión.

El problema es que países como Luxemuburgo, que realizará un referendo sobre la Constitución el 10 de julio, no tienen mucho tiempo para reflexionar: deben decidir ahora si siguen adelante con la consulta o no.

El presupuesto

En el tema presupuestario, las diferencias son igualmente marcadas.

La mayoría de la UE desea que termine el régimen de desembolso de más de 4.000 millones de euros que el Reino Unido obtiene desde 1984.

El argumento es que ese aporte comenzó cuando el país era la tercera nación más pobre de una Comunidad Europea. Hoy se halla entre las tres más ricas.

Tony Blair, primer ministro del Reino Unido
Tony Blair dijo que su país no renunciará a los desembolsos que obtiene de la UE desde 1984.

Por su parte, el primer ministro Tony Blair ha dicho claramente que no va a renunciar al "reembolso" a menos que se renegocie todo el tema de los subsidios agrícolas.

El capítulo agrícola se lleva el 40% del presupuesto europeo. Francia es la mayor beneficiaria: obtiene un 26% de los subsidios.

No sorprende, entonces, que el presidente Jacques Chirac haya dicho que de renegociar el tema agrícola nada, entre otros argumentos porque la UE llegó a un acuerdo al respecto en 2002.

Dado el abismo que separa a ambos campos, no sorprende que entre las delegaciones del Consejo Europeo reine tanta incertidumbre sobre el resultado de la cumbre como entre los cientos de periodistas de todo el mundo que están cubriendo el evento.

Seguridad

El dispositivo de seguridad es impresionante.

Una imponente valla protectora cierra el acceso a la Rue de la Loi, donde se encuentran esas dos moles que son el edificio del Consejo Europeo (la principal institución decisoria que reúne a los 25 gobiernos de la UE) y el de la Comisión Europea (el brazo ejecutivo del bloque).

Protestas de productores de zapatos en Bruselas
"Seducidos y abandonados por la UE". Productores de zapatos protestan en Bruselas.

El acceso a al estación de metro Schuman -en honor a uno de los fundadores del proyecto paneuropeo- también está vedado al público.

El ingreso a la sede del evento se parece al dispositivo para subirse a un avión post 11 de septiembre.

En el ala del edificio que utiliza la prensa hay guardias de seguridad en las ventanas y un flujo constante de personal por los pasillos.

Entre los periodistas hay una suerte de excitada resignación. Todos somos conscientes que estamos asistiendo a un hecho histórico, seguro, pero nadie quiere estar eternamente montado a la rueda de la historia: nos gustaría tener una idea de cuándo va a terminar.

A juzgar por la historia reciente, será muy tarde.

Los veteranos de cumbres europeas recuerdan una de las peores, la de Niza en 2000, cuando la reunión que debía durar tres días se prolongó a cinco y terminó en horas de la madrugada.