La OTAN proclama el éxito electoral
El masivo despliegue de policías y militares ayuda a desactivar la amenaza talibán - Las autoridades afganas albergan esperanzas de que la participación supere el 50%
RAMÓN LOBO | Kabul (ENVIADO ESPECIAL) 21/08/2009
Ban Alí es uno de los millones de afganos que este jueves desafiaron a los talibanes en las urnas. Acudió a votar apoyado en su bastón en la escuela coránica del barrio de Kartace, de mayoría hazara y uno de los más pobres de Kabul. Tiene 90 años y aún cree en un futuro mejor para su país. Masum, su sobrino de 72, dice que no tienen miedo a las bombas ni a los suicidas y que el resultado de las elecciones presidenciales depende de la voluntad de Alá. A primera hora de la mañana de este jueves, las colas doblaban dos de las esquinas del recinto religioso. Fue la excepción. Según avanzó la jornada, los colegios se vaciaron de votantes. La participación es una de las claves para dotar a estas elecciones de una cierta legitimidad.
Afganistán
A FONDO
- Capital:
- Kabul.
- Gobierno:
- Administración interina (22-01-2001).
- Población:
- 32,738,376 (est. 2008)
VIDEO - VNEWS - 20-08-2009
Cientos de afganos han acudido hoy a votar en una jornada electoral histórica... Eligen a su presidente.. y lo hacen en un ambiente marcado por la amenaza talibán que han anunciado insistentemente su intención de boicotear los comicios.Son miles los afganos que están llamados a las urnas..pero hoy entre los controles de seguridad y el temor a la insurgencia talibán apenas había colapsos. Habrá que esperar, eso sí, a los datos oficiales de participación para ver si los afganos se han sentido realmente libres para votar o no. Lo que de momento sí parece que está desafiando, de forma positiva, las expectativas es el número de mujeres que está acudiendo a votar - VNEWS
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Zekria Barakza, portavoz de la Comisión Electoral Independiente -encargado de organizar por primera vez el proceso (con apoyo de la ONU)-, dijo que se había desarrollado mejor de lo esperado e informó de que abrieron 6.185 colegios electorales de los 6.500 existentes. Según Zarakza, la participación podría superar la barrera del 50%, pero no ofreció datos oficiales. En las presidenciales de 2004, en las que los afganos votaron entusiasmados, sobrepasó el 70%.
"Ya veremos cuál es la participación. Lo importante es que el pueblo afgano ha desafiado a los cohetes, las bombas y la intimidación y ha salido a votar. Es estupendo", dijo el presidente Hamid Karzai tras el cierre de los colegios.
Richard Holbrooke, enviado especial a la zona del presidente de EE UU, Barack Obama, arremetió contra los pesimistas: "Hasta ahora, todas las predicciones de que esto iba a ser un desastre se han mostrado falsas". Para los observadores internacionales, las elecciones "no han sido libres ni perfectas, pero sí adecuadas". No se esperan resultados provisionales antes del sábado.
La seguridad era absoluta en Kabul. Los controles policiales casi podían comunicarse a gritos de lo cerca que estaban. Los observadores de la Unión Europea se movían en convoyes protegidos por todoterrenos artillados y antes de acceder a los centros de voto era necesario superar un detector manual de metales.
Gran despliegue de seguridad
El masivo despliegue de policías y militares afganos y de los cerca de 100.000 soldados extranjeros en todo Afganistán, ha ayudado a desactivar la amenaza talibán. A pesar de ello se ha informado de 135 ataques en los que perdieron la vida 26 personas. Hubo lanzamientos de proyectiles en Khost y Kandahar, la región natal de Karzai y cuna del movimiento talibán. En la capital, dos hombres armados resultaron muertos tras un enfrentamiento con la policía.
Mohamed Junis, un tayiko de 65 años, confía en la victoria de Abdulá Abdulá, ex ministro de Exteriores, la principal amenaza para la reelección del presidente Karzai. "Si no hay un enorme fraude, ganará. Necesitamos un cambio. Necesitamos seguridad, trabajo y que bajen los precios". Junis lleva tintado su dedo índice de la mano derecha para evitar la doble votación. Las autoridades sostienen que la tinta indeleble permanece una semana, pero el candidato hazara, Ramazan Bashardost, al que las encuestas sitúan tercero, se limpió el suyo con lejía delante de los periodistas para demostrar el artificio.
No sólo es el miedo lo que ha mantenido a muchos alejados de las urnas, también hay desencanto tras la gran ilusión de 2004 y comprobar que nada ha cambiado en sus vidas. "Necesitamos gente limpia que no tenga nada que ver con el pasado. Necesitamos gente que no tenga las manos manchadas de sangre y los bolsillos llenos de dinero. Espero que el apoyo de los señores de la guerra a Karzai le pase factura", dice en un perfecto inglés un funcionario del Gobierno.
En uno de los barrios de Kabul habitados por pastunes tampoco acudió demasiada gente a votar en el colegio Amina Fedani. Mohamed Wari es de Patkia, una de las provincias de gran actividad talibán. "No he votado ni pienso hacerlo. Ganará Karzai. Los pastunes nunca aceptaremos un presidente que no sea pastum. Nunca aceptaremos a Abdulá porque perteneció a una organización [la Alianza del Norte de Ahmed Shah Masud] que mató a gente de mi pueblo".
Encuestas
El mismo instituto estadounidense que ha hecho públicas algunas encuestas realizó este jueves un sondeo a pie de urna (aunque no ha explicado cómo lo ha llevado a cabo en las zonas de guerra) en el que sugiere que ganará Karzai, pero sin mayoría absoluta. Ése es el objetivo de Abdulá: forzar la segunda vuelta. Para la mayoría de los candidatos si el presidente supera el 50% será la prueba de que el fraude es masivo.
A la comunidad internacional le preocupa la posibilidad de que la campaña se prolongue un mes o mes y medio y con ello aumente la tensión militar y el coste. La celebración de estas elecciones ha costado 223 millones de dólares que proceden de las donaciones. El presupuesto anual del Comité Internacional de la Cruz Roja para los seis centros ortopédicos de rehabilitación de víctimas de la guerra (y enfermedades como polio) dispone de 12 millones. Afganistán es junto a Angola. Camboya y Colombia uno de los países más minados del mundo.