WASHINGTON (AP) - El gobierno del presidente Barack Obama no buscará arrestar a consumidores y proveedores de marihuana con fines medicinales mientras cumplan las leyes estatales, esto bajo lineamientos nuevos que serán enviados el lunes a fiscales federales.
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La nueva política marca un cambio significativo respecto de la seguida por el gobierno de George W. Bush, el cual insistió en que continuaría aplicando las leyes federales contra la marihuana sin tener en cuenta los códigos estatales sobre la materia.
Catorce estados permiten el uso de la marihuana por motivos médicos: Alaska, California, Colorado, Hawai, Maine, Maryland, Michigan, Montana, Nevada, Nuevo México, Oregón, Rhode Island, Vermont y Washington.
California es el único entre ellos que cuenta con dispensarios o negocios que venden marihuana para fines medicinales, e incluso anuncian sus servicios.
El secretario de Justicia Eric Holder dijo en marzo que quería que las agencias judiciales federales persiguieran a quienes violen tanto la ley federal como la estatal, pero no ha quedado en claro cómo se pondría en práctica esa meta.
Se espera que un memorándum de tres páginas que explica la política será enviado el lunes a fiscales federales de los 14 estados antes mencionados, así como a funcionarios de alto nivel del FBI y de la agencia antidrogas de Estados Unidos.
El memo, señalaron los funcionarios, enfatiza que los fiscales tienen un amplio albedrío para seleccionar los casos a perseguir, y agrega que no constituye una labor conveniente del personal federal para perseguir aquellos que sin duda alguna cumplen con la ley estatal.
Los funcionarios del Departamento de Justicia hablaron a condición de no ser identificados debido a que no están autorizados sobre los lineamientos antes de ser emitidos
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